sábado, 22 de octubre de 2011

Puente Palo-Acequia del Almiar 22/10/2011



Después de que todos estuviéramos de acuerdo el jueves al salir del Boabdil en hacer la nocturna de Cabo de Gata, a falta de buscar hospedaje, y de cambiar rápidamente de planes al saber que por menos de 80 "points" no lo íbamos a encontrar, quedamos a las 8h en "el Molinillas" de Lanjarón para desayunar.
Todos menos Mariano cumplimos con el ritual de comernos el buñuelo con azúcar, aunque no estén incluidos en el menú publicado por La Aso
ciación Internacional de Bicicleta de Montaña (IMBA - International Mountain Bicycling Association), aunque si recomendados por La Asociación Granadina de Bicis de Cerro (GBCA - Granatensis Bicycling Cerring Asocieichon).
Después de la unánime degustación de "Agua de las Cumbres de Sierra Nevada" que los buñuelos pedían a gritos, nos encaminamos Alfredo, Javier, Vicente, Ángel, Mariano y Paco hacia La Ermita del Padre Eterno, divisando en el horizonte algunas nubes amenazadoras de lluvia, pero tranquilos porque "El Tío del Tiempo" no daba agua hasta por la tarde. Ya en la Ermita nos esperaba Enrique de la Herradura con el que nos dispusimos todos a subir por el carril a Puente Palo. Al poco de empezar nos caen las primeras gotas, continuando la subida hasta que nos tuvimos que refugiar debajo de una encina y ponernos el traje de agua, todos menos Mariano que se lo dejó encima del piano.
Ya en Puente Palo comienza a arreciar la lluvia, lo que aprovechamos para comer algo, el menú era barritas del Mercamona, jalufo de Vicente y alguna que otra fruta. Baja la temperatura mientras esperamos a que pare un poco de llover pero al final tenemos que salir porque nos estábamos quedando "pajaritos".

Llegamos enseguida al cruce que tenemos que coger para seguir subiendo hacia la Acequia del Almiar y aquí surge un momento de duda. Entre el frío y la lluvia la sensación térmica era de muy pocos grados, dudamos si seguir, confiando que las condiciones mejoren, o bajar el carril de 900 menos de desnivel que con tanto esfuerzo habíamos subido, y terminar la ruta. Como es normal nos tomamos el tiempo necesario para tal decisión, y después de arduas deliberaciones decidimos seguir hacia la Acequia del Almiar. Tan acertada fue la opción que al poco paró de llover y entre los chaparros, nogales y demás árboles de la ribera, el tiempo se fue dulcificando y despejando nuestros temores.
La Acequia del Almiar estaba preciosa en este tiempo, como nuestras las fotos que hicimos. Al final de la acequia,
pasada una lagunilla de riego, bajamos unos metros por un cortafuegos y llegamos al Cerro de la Atalaya, donde se divisan esplendidas vistas del Barranco del Poqueira y de los tres pueblos que lo componen. Desde aquí cogemos una vereda un poco perdida que nos lleva directos al Templo Budista OSelLing. Aquí todos es paz y tranquilidad, pero empieza de nuevo a chispear. Bajamos el carril que conecta con el que cogimos de subida pero pincho de la rueda delantera. Mariano, que de sobra sabía que se me habían olvidado el "set de mecanica de Bici de Cerro", amablemente me prestó la necesaria asistencia y no hubo más problemas. Llegamos por fin a la Ermita del Padre Eterno donde cargamos las bicis y nos dirigimos al merendero de referencia de la zona, "El Guillermo", donde entramos en calor y dimos buena cuenta del Choto, migas, patatas a los pobre con huevos, y una jarra de vino del terreno, eso a parte de decir todas las tonterías que, por diversas razones, no nos dio tiempo a decirlas antes.

P.D.: En las fotos tomadas desde la Acequia del Almiar no aparecen ciclistas para no distorsionar la quietud del paisaje.

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